Educación Integral
Principios Educativos
En plena coherencia con la Ley General de Educación en cuanto a la importancia de desarrollar los valores espirituales, el Liceo orienta su Proyecto Educativo Institucional siguiendo los principios del Evangelio. El Liceo respeta la libertad de todos en materia religiosa y espera el mismo respeto hacia su propia identidad como escuela católica que la lleva a propiciar un clima y proponer actividades que permitan a los alumnos vivir la fe en el Liceo, en su vida personal, familiar y social. Vivir la adolescencia en un ambiente auténticamente cristiano es, por sí mismo, eminentemente educativo.
La modalidad curricular impartida en el Liceo posibilita a sus alumnos el desarrollo progresivo de las competencias necesarias para adquirir una educación técnicoprofesional agropecuaria que les permite insertarse en el mundo laboral, se imparte en un proceso formativo integral que los habilita para proyectarse a niveles superiores de estudios, como también, a otros campos profesionales.
Esta modalidad educativa distribuye el tiempo escolar entre teoría y práctica y procura respetar los ritmos individuales adecuados para la adquisición de los conocimientos y técnicas. Así, se facilita a los alumnos explorar habilidades y destrezas para potenciar y desarrollar talentos propios de su especialidad. Por eso vemos necesario que sean protagonistas y agentes de su aprendizaje y tengan un compromiso con el cumplimiento de los deberes y obligaciones escolares y técnico-profesionales requeridas para el logro de sus aspiraciones.
El Liceo, junto con procurar un aprendizaje significativo que permita a los alumnos aplicar los conocimientos a diferentes situaciones de su especialidad, tiene también la obligación de transmitirles el valor del estudio y de la formación académica, favoreciendo la creatividad, el pensamiento crítico y reflexivo, la toma de decisiones y el enriquecimiento cultural, como medio indispensable de preparación para la vida y como realización personal.
Puesto que la familia es la principal responsable de la formación de sus miembros, y que es en la propia familia donde se configura de modo decisivo la personalidad, el carácter y el modo de comportarse, vemos que el logro de los principales objetivos del Liceo sólo es posible con una estrecha relación Familia-Colegio. Todo lo que hagamos para fortalecer el trabajo conjunto entre alumnos, apoderados, profesores y asistentes de la educación, hará más eficaz nuestro servicio en beneficio directo de los alumnos y de su aprendizaje.
En consonancia con el Reglamento de Convivencia Escolar y con los demás principios que aquí definimos, promovemos un estilo educativo a partir del respeto profundo a la persona que se desarrolla en un ambiente que expresa y transmite por sí mismo la visión del hombre, del mundo y de la vida, y que deriva de la visión cristiana de la educación y de los valores humanos que ella proclama.
Propiciamos, por tanto, un clima de convivencia basado en el respeto recíproco, la comprensión y en el amor, que se traduce en una constante y perpetua preocupación por procurar el bien académico o profesional, social y espiritual de los demás.
Quienes participamos de este Proyecto Educativo, procuramos enseñar a convivir en un ambiente de confianza y respeto mutuo, promoviendo el desarrollo de la personalidad de cada uno, capacitando para el trabajo en equipo y reconociendo los conflictos y dificultades como oportunidades para el aprendizaje.
La excelencia de la formación técnico profesional, junto con desarrollar conocimientos, habilidades y aptitudes propias de la especialidad, requiere la capacitación de los alumnos para, autónomamente, resolver problemas y enfrentar situaciones nuevas, conscientes de su deber de aportar a la sociedad, a la convivencia y al desarrollo humano con su trabajo bien hecho, siempre atentos a las necesidades de los demás. Uno de los objetivos del Liceo es la formación de los alumnos para el trabajo en servicio de la sociedad. Esto sólo es posible si todos en el Liceo procuramos que cada alumno conquiste y valore las competencias necesarias para su trabajo, de modo que sea capaz de ampliar sus expectativas y con iniciativa personal emprender sobre la base de un sano realismo.
Misión
Nuestra Misión es educar jóvenes con valores cristianos, sólida formación agropecuaria y espíritu emprendedor de manera que sean profesionales íntegros capaces de influir positivamente en su entorno familiar y social.
Visión
Aspiramos a ser un Liceo reconocido por la formación humana y profesional que proporciona y por las competencias, capacidad emprendedora y espíritu de servicio de sus egresados, lo que les permite ser agentes de cambio positivo en sus familias y en la sociedad.